Predisposición genética a la obesidad
La obesidad es una enfermedad compleja, en cuya patogenia interactúan determinadas características genéticas y factores ambientales, que se caracteriza por el incremento excesivo de grasa corporal, originado por un balance energético positivo mantenido en el tiempo. La obesidad tiene una base genética que relaciona ciertos rasgos con más de 430 genes, marcadores genéticos o regiones cromosómicas. La enfermedad está relacionada con variaciones genéticas relacionadas con distintos procesos como las vías centrales que controlan la ingesta de alimentos, la termogénesis, la lipolisis o la adipogénesis. Los casos clínicos se asocian a formas monogénicas o a herencias de carácter poligénico o multifactorial. El conocimiento genético de la obesidad es fundamental para tener una comprensión adecuada de los mecanismos que tiene lugar, y realiza aportes a la prevención y al tratamiento de la enfermedad en conjunto con los factores ambientales y sociales implicados.
Términos que denotan el alcance del tema:
Obesidad, Factores ambientales, Base genética, Variación genética, Forma monogénica, Forma poligénica.
La predisposición genética a la obesidad está determinada por herencia de carácter monogénico o poligénico, según sea originada en un gen único disfuncional o alterado (monogenia) o por intervención de varios genes (poligénica).
¿Qué formas de expresión génicas se asocian a los cuadros clínicos de obesidad en los seres humanos?
Preguntas específicas:
¿Qué genes con mutaciones intervienen en la expresión de las formas de obesidad monogénica en seres humanos?
¿Qué patrones mendelianos de herencia presentan las alteraciones causadas por genes mutantes únicos (formas monogénicas)?
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